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Naoto Matsumura: guardián de los animales de Fukushima

naoto matsumura
---En esta ocasión les voy a hablar de un personaje de quien leí hace algunos meses, y cuando lo hice, no pude evitar conmoverme sobremanera, y a la vez, sentir admiración y respeto. Pero; se preguntarán ustedes: "¿Cómo un espécimen tan macho, gallardo, atractivo, hercúleo, de garbosa figura y tan atestado de virtudes como tú puede sentir admiración por algo que no provenga de su espejo?", pues la respuesta está en la siguente historia.

---Japón tiene muchas cosas destacables. Tiene una cultura que es admirada a nivel mundial, sus ciudadanos poseen un civismo que probablemente no se vea en ningún otro país. Es un ejemplo del primer mundo en muchos aspectos etc., etc. No por nada es una nación tan querida y respetada a nivel global, aunque como cualquier otro país, no está exento de cosas malas. Una de ellas; es la tristemente célebre central nuclear Fukushima I, la cual se vio afectada por una serie de incidentes y explosiones derivadas del terremoto que sacudió Japón el 11 de marzo del 2011. Este tipo de acontecimientos y/o desastres siempre dan lugar a actos de heroísmo y valentía por parte de la gente, y por supuesto que los nippones no se iban a quedar atras, y por lo tanto surgieron historias tan admirables y loables como la de los llamados "héroes de Fukushima" y otras más.

---El caso que les contaré hoy no es uno de esos casos de los que se habló tanto en los noticiarios. Este es un caso al que no se le dio tanta difusión, pero es igual de heróico y admirable como los anteriores. Esta es la historía de Naoto Matsumura, el "guardian de los animales de Fukushima".

---Naoto Matsumura es un granjero de más de 50 años de edad que vive en la ciudad de Tomioka, misma que ha visto crecer y morir a las 4 generaciones anteriores de su familia. Esta ciudad de aprox. 16,000 habitantes se encuentra dentro del perímetro de 20 km de exclusión al rededor de la planta nuclear de Fukushima que tuvo que ser evacuada y abandonada por el riesgo de la radiación. El día que las autoridades ordenaron el éxodo, mucha gente se apresuró a abandonar sus ciudades cargando apenas con lo más básico, y muchas veces dejando atrás mascotas y cabezas de ganado. Naoto y su famila fueron parte de esas personas.

naoto matsumura---Lo primero que Naoto hizo tras la orden de evacuación, fue intentar poner a salvo a su familia y a sus hijos. Según él mismo cuenta; quizo llevarlos a casa de unos familiares, pero ellos ni siquiera les abrieron la puerta, ya que temían que Naoto y su familia estuvieran ya contaminados por la radiación, así que tuvieron que buscar otras alternativas. Una vez que puso a salvo a su familia (lo cual llevó algunos días), Naoto decidió regresar a su hogar en Tomioka para alimentar a los animales de granja que dejó atrás, no podía abandonarlos a pesar de la prohibición y el peligro de muerte por la radiación. Al estar de nuevo en su granja dando de comer a su ganado, notó que eventualmente gatos y perros de los alrededores, e incluso otros animales de granja se acercaban desesperados al ver y oler el alimento. Fue así como Naoto Matsumura comenzó a dar de comer a perros, gatos, caballos, cerdos, reses y demás animales que no fueron contemplados por los planes de rescate del gobierno japonés. Incluso se encargó de alimentar una avestruz que era la mascota de una escuela allá en Tomioka.

tomioka dead cow
---Naoto encontró un desastre que fue creciendo conforme pasaban los días. Animales muertos y enfermos por todos lados, sobre todo vacas de las granjas cercanas, ya que al estar encerradas y depender totalmente del hombre, no tenían forma alguna de conseguir alimento. Una de las escenas más tristes que Naoto recuerda, fue cuando encontró encerradas en un corral de una granja de sus vecinos a una vaca y a su becerro. Sin alimento y sin poder moverse, ambos animales eran prácticamente huesos y piel. El becerro lloraba y se acercaba a su madre para poder succionar leche de la ubre, pero la vaca pateaba a la cría. Tal vez -relata Matsumura- por temor a morir en caso de alimentarla. El becerro seguía llorando y tratando de acercarse por leche, pero la vaca seguía pateándola. El becerro, todo aturdido y hambriento, como pudo fue a tumbarse a un rincon a llorar y a succionar paja, como si fuera la ubre de su madre. Al día siguiente que Naoto regresó para ayudar... ambos animales estaban muertos.

---El amor a su tierra, e historias como la anterior fueron preponderantes para que Naoto Matsumura tomara la decisión de ignorar las órdenes del gobierno y quedarse definitivamente en Tomioka para encargarse y alimentar a todos los animales que le fuera posible, tanto propios, como de sus vecinos, o callejeros, sin importarle su propia vida, ya que todos sabemos los riesgos que implica el estar expuesto a la radiación y la relación que tiene el cancer con la misma.

---Aún a costa de que probablemente en algunos años muera de cancer debido a la radiación, este cabrón (por que eso es, es un cabrón con huevos de acero de tamaño de pelotas de basket ball) ha decidido olvidarse de sí mismo para ocuparse de los seres más desprotegidos y abandonados. Los animales.

---Naoto es ahora el único habitante del pueblo fantasma de Tomioka. Vive en su granja con su perro "Aki", sin luz y sin agua corriente. Come principalmente alimentos enlatados y el agua la recoge de un pozo cercano. "Ahora solo soy yo cuidando a los animales" -le dijo a la BBC el año pasado-. Dice que si él se va, todo estará perdido. Dice que la prensa japonesa no ha cubierto lo deprimente de la situación dentro de la zona de exclusión.

---De vez en cuando Naoto Matrumura sale de Tomioka a Tokio o a algún otro lugar para comprar víveres para él y grandes cantidades de comida para animal, comida que paga de su propio dinero... obvio que le sería mucho más fácil tomar cosas de los negocios y casas abandonadas en Tomioka, pero no lo hace... ¿saben porqué?, por que su moral y sus valores se lo impiden.